Coliving vs. cohousing, ¿en qué se diferencian estos modelos que propician la vivienda en comunidad?
El modelo de vivienda colaborativa facilita la convivencia entre amigos y personas con intereses semejantes, contribuye con la optimización de los recursos comunitarios y favorece el ahorro en los costos de los servicios públicos. Bajo esta premisa, existen dos conceptos que, aunque comparten el mismo principio, responden a diversas necesidades espaciales y temporales. Conoce de qué se trata.

Los espacios de vivienda se adaptan a los nuevos conceptos de innovación y transformación para generar formas de convivencia con carácter colaborativo. Sin que se pierda la noción de privacidad, modelos como el coliving y el cohousing permiten hacer vida en comunidad en zonas compartidas que se adaptan a las necesidades de los habitantes y fortalecen aspectos esenciales de las relaciones sociales.
El propósito de estas tendencias no es reemplazar la vivienda tradicional, sino ofrecer mejores alternativas para cohabitar en un espacio, manteniendo un equilibrio entre lo íntimo y lo común. Algunos de sus beneficios son la posibilidad de tomar decisiones de manera conjunta y consciente, la optimización de los recursos y el fortalecimiento de la cultura del reciclaje y la sostenibilidad.
Aunque el coliving y el cohousing promueven la coexistencia en sitios compartidos, entre ambos modelos se presentan diferencias en cuanto al público objetivo, la distribución de los espacios y la duración de las estancias. A continuación definimos ambos conceptos para que conozcas sus aspectos diferenciales.
Coliving
Este modelo podría considerarse como una evolución de los espacios de trabajo, pues como explica el medio de comunicación español El Economista, ofrece lugares de estancias breves, ideales para nómadas digitales o para personas que no pueden o no quieren tener una propiedad y optan por el principio de usar más que poseer.
En cuanto a su distribución, los espacios de coliving se componen de habitaciones privadas, algunas con baños individuales, y lugares compartidos, como la cocina, las áreas de trabajo y las zonas de esparcimiento, que favorecen la interacción de sus habitantes.
Además, este concepto reúne comunidades muy específicas, cuyos miembros comparten intereses puntuales. Los residentes son en su mayoría jóvenes, estudiantes y negociantes viajeros, que no suelen instalarse durante mucho tiempo en las viviendas.
Aunque se trata de un sistema habitacional que ha existido durante años, en la actualidad ha entrado en auge debido a las necesidades de las nuevas generaciones, que buscan escenarios transitorios y seguros, en los que puedan socializar al tiempo que realizan sus actividades laborales o de formación.
Cohousing
Este modelo tiene varias similitudes con el anterior, pues ofrece zonas de uso colectivo y espacios privados. Sin embargo, congrega a una comunidad que participa en un proyecto de vivienda basado en principios y valores compartidos. Es usual que los grupos de vecinos se conozcan con antelación y decidan establecer una residencia comunitaria con normas que fomenten el bienestar común.
Generalmente, los proyectos de cohousing funcionan como vecindarios diseñados y administrados por sus propios habitantes. Así se promueve un proceso participativo que facilita el intercambio social.
Uno de los modelos de cohousing más comunes, como lo explica EcoHabitar, portal especializado en temas de bioconstrucción y bioarquitectura, se compone de 20 o 30 hogares distribuidos en una calle peatonal o en torno a un patio destinado a la realización de actividades conjuntas que propicien la ayuda mutua y la realización de proyectos colectivos. Los límites comunitarios se establecen de acuerdo con las necesidades del grupo; por eso, este concepto cobija diversos tipos de edificios o casas unifamiliares que pertenecen a una misma congregación.
Además, esta tendencia inmobiliaria cobra especial relevancia para la tercera edad, pues según información del Grupo Bancolombia, las familias con más de dos hijos comienzan a escasear en el país. ¿Quieres saber por qué se consolida esta alternativa para dicho grupo poblacional? Te recomendamos leer nuestro artículo “Cohousing para la tercera edad: una alternativa que se consolida en el país” en nuestro blog.
Retos para los entes públicos y privados
Este tipo de iniciativas dan respuesta a las necesidades poblacionales según las tendencias de cada época. Su afianzamiento depende de una adecuada gestión urbana y su crecimiento aporta al desarrollo económico y social de los territorios.
Por eso, es necesario que las entidades gubernamentales y privadas proyecten iniciativas enfocadas en estilos de vida colectivos que faciliten la creación de entornos con diversa consolidación, en los que prevalezcan la transformación positiva de los territorios y la integración de diversas perspectivas que disminuyan las barreras físicas y sociales.
*Estos datos, tomados del Grupo Bancolombia, El Economista, Ecohabitar y Satt, son informativos y no obedecen a recomendaciones del Fondo Inmobiliario Colombia.