Imagina llegar a casa y encontrar su interior con la temperatura perfecta, dejar jugar a los niños sobre un suelo aseado por un robot-aspiradora y, a la hora de dormir, leerles un cuento mientras la luz de la habitación se hace más tenue.
Hace apenas una década, estas escenas podrían parecer sacadas de una novela de ciencia ficción. Pero hoy son momentos cotidianos para muchas familias, a medida que se masifica y se hace más asequible la tecnología para dar forma a “hogares inteligentes”.
Y aunque, según lo registra el sitio de la agencia inglesa Raconteur, el término fue acuñado en 1984, en Estados Unidos, por la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (Nahb, por sus siglas en inglés), solo en los últimos años empezamos a vislumbrar su potencial.
A qué nos referimos cuando hablamos de hogares inteligentes
Son aquellos hogares que cuentan con un sistema automatizado que, a través de una conexión a internet, vía wifi, permiten monitorear y controlar a distancia el funcionamientos de diversos sistemas y dispositivos como:
- Iluminación
- Aire acondicionado y calefacción
- Neveras y congeladores
- Vigilancia y seguridad
- Puertas y timbres
- Televisores y equipos de sonido
- Lavalozas y aspiradoras
- Filtros de aire y humidificadores
- Cuidado de plantas y animales
La gestión de un hogar inteligente puede hacerse con la ayuda de un panel centralizado o una aplicación en tu teléfono móvil.
De hecho, también es posible programar acciones mediante comandos de voz, gracias a dispositivos tipo bocina que permiten interactuar con asistentes virtuales, como Alexa, Siri y el Asistente de Google.
Hogares inteligentes y el internet de las cosas
El concepto de hogares inteligentes está estrechamente relacionado con la idea de que cada elemento de nuestro hogar esté conectado a internet.
De esa manera es posible recibir en nuestro teléfono inteligente una alerta de que debemos comprar leche, enviada desde nuestro refrigerador, o un video que nos muestra a la persona que está tocando el timbre de nuestro hogar.
También, puede lograrse que la arena del gato se cambie de forma automática, que el robot aspiradora se active a una hora fija o que las luces se enciendan en un momento determinado.
Incluso, universidades colombianas, como Eafit, avanzan en tecnologías inteligentes que permiten que los ladrillos de una edificación obtengan energía del sol, suministren electricidad al hogar y se conecten a internet para gestionar su uso.
Y esta tecnología va en ascenso: según un informe de la consultora internacional McKinsey & Company,el mercado del internet de las cosas valdrá $11.1 billones de dólares en 2025.*
5 ventajas de implementar hogares inteligentes
Recurrir a soluciones tecnológicas para dar forma a hogares inteligentes te permite acceder a beneficios como:
- Ahorrar dinero: al gestionar mejor la energía del hogar y el tiempo de funcionamiento de los dispositivos, podrás reducir el monto a pagar en la factura de la luz.
- Optimizar tiempos: al automatizar pequeñas tareas relacionadas con el aseo, el cuidado de plantas, la alimentación de tus mascotas, entre otras, tendrás más tiempo en tu agenda.
- Mejorar la seguridad: podrás saber, a distancia y en tiempo real, si se presenta algún daño en el hogar o si alguien intentó abrir la puerta principal, por ejemplo.
- Establecer rutinas: resulta más divertido ir a bañarse si sabes que la ducha se activará a cierta hora, y llevar a dormir a los niños se hará más fácil si se automatiza el ambiente adecuado para ello.
- Proteger tu salud: al implementar tecnologías sin contacto, o mejorar la temperatura y la calidad del aire en el hogar, garantizas mejores condiciones de salud para quienes lo habitan.
Estas son solo algunas formas en las que puedes mejorar tu calidad de vida mediante el uso de tecnología inteligente para el hogar, gracias a dispositivos que están cada vez más al alcance del bolsillo.
Si quieres conocer otras alternativas para mejorar los espacios que habitas y en los que trabajas, visita nuestro blog.
*La información tomada de Raconteur, Eafit y McKinsey & Company es informativa y no obedece a recomendaciones del Fondo Inmobiliario Colombia.